jueves, 6 de octubre de 2011

En la laguna


Temprana luciente agradable
mañana de inicio.
Vienen los pinos
espolvoreando elocuentes
sus parcos aromas.
Sol en reflejo sincero
mirando de frente
tierno y reconfortante,
como aquellas magdalenas
de meriendas de invierno.
Ella en el centro
orgullosa quieta y oscura
musa refrescante.
Me zambullo ligera
en sublime paño
que atenúa los negros
sembrando encendidos tonos.
Y es entre sus brazos
que aquel sencillo día
encontré la paz.