martes, 25 de mayo de 2010

Línea continua


Fue una noche cerrada de aire irrespirable. Salió con paso firme aunque iba temblando. Recorrió entonces aristas, semicírculos, líneas rectas y hasta curvas helicoidales. Desgastó sus botas en enloquecido transitar. Vagó entre sueños, pasajes imaginados y realista crudeza. Y por fin, tras cruzar la Avenida Sinesperanza y bordear la Plaza de Ladesilusión, mientras enfilaba decidida la Calle de Losdiasperdidos, pudo verlo claramente. Allí mismo, justo en frente, detenido como si no hubiera mañana. El pelo aún húmedo, en alegre alboroto, y su sonrisa de niño travieso.

Caminó vacilante los pasos que les separaban. La vista concentrada en un sólo punto. Estaba tan cerca que casi podía sentir su aroma incrustándose. Cerró los ojos evocando otro tiempo, otra escena... Cuando volvió en sí, él ya no estaba. De repente, se sintió tremendamente exhausta, como si llevara toda una vida caminando. Unos pasos más adelante, justo al lado de la fuente, había un banco. Pensó en sentarse, valorando la posibilidad de descansar un rato... tan sólo un instante. Pero finalmente, decidió no detenerse. Al menos, esa noche, seguiría caminando.



lunes, 17 de mayo de 2010

El tacto errante


Ahora que se han acallado todos los ruidos. Que no hay interferencias, ni discursos, ni explicaciones. Ahora que sólo puedo escuchar mi cuerpo. Ahora que me invade la realidad. Cuando todo ha cesado... mi sangre hierve buscando tu olor, tu presencia, tu piel. Y es tu piel, con su tersura y su aroma, lo que me resulta dolorosamente imprescindible. Como algo animal, esencial, ancestral. La furia me invade cuando necesito sentirla. La tristeza me atenaza porque ya tu olor no me arropa.


jueves, 13 de mayo de 2010

Habitáculo


Sonata de espejo que se balancea
meciendo los signos impresos en negro.
Puerta rojiza que insulta y marea,
provocando la arcada del pasaje.
El tumulto dentro que ataca
observando a través,
sin sentir.

Hora de comer
la crudeza estampa
un fin de realidad alegre.



jueves, 6 de mayo de 2010

lunes, 3 de mayo de 2010

Ahora


La felicidad está en ti. Para un momento y cierra los ojos. Respira hondo, relájate. Observa detenidamente tu esencia, escucha tus deseos, deléitate en tus anhelos. Siente la energía que te envuelve, y date la oportunidad de sonreír.