miércoles, 25 de agosto de 2010

Pan con Nocilla


Momentos talados a sorpresa
luces de infancia que se aventuraban,
y que ya no despiertan de su letargo.
Verano agotado de gusanitos y polos de hielo.
Griterío almidonado como sintonía de fondo
que arranca los instantes al olvido.
Olor que no huele a nada
oliendo a todo,
encerrando un gran abismo de días sin fin.
Dicha torpe y despreocupada.
Sol cálido a finales de primavera
aire fresquito y chaqueta al comenzar el otoño.
Aroma a libros nuevos, promesas y sueños.

Y ese rostro de sonrisa
que aún sin ser dibujada,
se manifestaba perenne.



1 comentario:

Adrián (Mateo) dijo...

No sé si prefiero Visiones o Confesiones...