martes, 3 de diciembre de 2013
La respuesta es sueño
Me mira y me pregunto:
¿qué querrá decirme?
Desde útero de los sueños
me habla, quietos los labios
los ojos tamizados en desvelo
la cadencia del taichi
en su cuerpo, en sus manos.
Su mirada de mil años
cayendo en meloso pozo
de las preguntas acalladas.
Esa mañana alborea rota
en grisáceo ceniza alumbrada
rasgada en la evocación
de otra noche inquieta
momento propicio de respuestas.
Los insectos del pensamiento
viajando caóticos, golpeando
las paredes de la maraña lógica.
Y como eje esa mirada.
Una mirada que no es
sino la tuya propia
trasgrediendo desde el otro lado.
Eres tu esa que te habla
con la inmunidad que presta
el subconsciente mas lúcido.
Pero el zumbido de los días
no permite seguir escuchando
y la mañana sajada y propicia
va saturándose de minutos,
del rugido del mundo en movimiento
el grisáceo ceniza se enreda
con la penetrante luz bulliciosa
del vaivén sistemático de una vida.
Y el recuerdo onírico, de nuevo
se refugia bajo la conciencia viscosa
que ha escupido el orgulloso día.
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